Título: The Five-Years Engagement
Director: Nicholas Stoller
Guionista: Jason Segel,
Nicholas Stoller
Productor: Judd Apatow,
Nicholas Stoller, Rodney Rothman
Elenco: Jason Segel, Emily Blunt
Misma fórmula, mismo resultado
Por: David A. Maldonado Hernández
Es una mezcla entre una “comedia negra” (que
regularmente la hacen los artistas blancos), con una pizca de la comedia cruda
al estilo “Bridesmaids”.
Tom y Violet se comprometen un año luego de conocerse
y están locamente enamorados uno del otro, así que comienzan a preparar su
boda. El problema es que quieren que todo sea perfecto y resolver sus asuntos
personales antes de casarse, claro que todos los que han estado en una relación
saben que nada es perfecto, así que les va a tomar un poco crear el ambiente
deseado para casarse. Las cosas se complican más de lo necesario cuando a Violet
le ofrecen un puesto en la Universidad de Michigan, puesto de dos años que hace
que Tom tenga que renunciar a su buen trabajo en un buen restaurante. Esto es
lo que complica la relación y hay que sentarse a ver como sus vidas cambian
mientras los años siguen pasando y se quedan comprometidos por, claro, cinco
largos años.
Realmente no hay mucho que decir al respecto. Es el
tipo de comedia que ya tiene su público y ese público saldrá satisfecho con lo
que verán. Las situaciones en las que se mete esta pareja varían entre lo
absurdo y lo bastante creíble. Si hay algo bueno que decir es que toca un tema
real, el compromiso ridículamente largo entre una pareja que viven juntos, y
que lo hace sin entrar en lo sucio. No hay casi bromas de tono cafre o vulgar,
lo que es raro tratándose de los productores de “Bridesmaids” (película cuyos
mejores momentos son los más asquerosos). No tiene la gran cantidad de escenas
memorables, pero mantiene un buen ritmo de chistes y bromas que mantienen al
público constantemente entre risas.
Entre las cosas negativas puedo decir es que sucede
algo (que no voy a decir), que realmente lo encuentro innecesario. Hay quienes
pensarán que era lo obvio que iba a suceder y yo digo que por eso es que no me
gustó. Todos van a esperar que suceda y a veces hay que evitar usar lo obvio en
una película. Otra cosa es que, a raíz de ese evento que no me gustó, nace un
final que se siente demasiado largo. Un final demasiado largo no es bueno,
porque aburre y hace que el ritmo que se mantuvo durante toda la película
caiga.
No es la gran película para ver al cine, así que a
menos que me digan que son fanáticos del trabajo de Judd Apatow (40 Years Old
Virgin, Superbad, Knocked Up, Bridesmaids), les diré que no la vean en el cine
y esperen al DVD.