Título: Identity Thief
Director: Seth Gordon
Escritor: Craig Mazin,
Jerry Eeten
Productores: Pamela Abdy,
Jason Bateman, Scott Stuber.
Elenco: Jason Bateman,
Melissa McCarthy
Popcorn Movie Rating: 5
Casi nos roban el dinero con el robo de identidad
Por: David A. Maldonado Hernández
Esta es una comedia que casi no hace reír y en donde
ocurren tantas cosas que se siente como la película más desorganizada de la
historia.
Sandy Patterson (Jason Bateman), es un tipo sumamente
organizado con sus finanzas a quien, en los primeros 30 segundos de película,
le roban su identidad. El resultado es que una mujer (Melissa McCarthy), se
hace pasar por él para sobregirarle sus tarjetas de crédito a tal nivel que
Sandy (el verdadero), está a punto de perder su trabajo (sin mencionar los
cargos que aparecen en su expediente por agresiones que nunca hizo). Sandy
decide viajar a Florida para buscar a la mujer que se hace pasar por él y
llevarla a Colorado para que ella explique lo que hizo, valla a prisión y Sandy
pueda salvar su trabajo.
El principio de esta película es horrible. Nada de lo
que ocurre parece tener sentido. Todas las figuras de autoridad actúan como
completos imbéciles. Obviamente esa era la idea pero, cuando la trama de una
película es impulsada por la ineptitud humana de manera masiva, entonces la
película pierde su realismo. Toda película tiene que tener realismo, porque es
lo que hace que nos identifiquemos con los personajes. Pero aquí eso no sucede
porque el primer jefe de Sandy es un patán, el oficial que atiende el caso de
robo de identidad no le interesa la gravedad del asunto y el segundo jefe de
Sandy sencillamente no entiende la delicada situación que conlleva ser víctima
de robo de identidad. Así que el problema en el que Sandy se mete es
completamente injustificado porque, sí le robaron su identidad por un error
suyo, pero la situación tenía un remedio legal más real que el que este pobre
hombre tuviera que viajar a Florida sin dinero a meterse en más líos.
El segundo acto de la película es un desorden total.
El protagonista va y busca a la criminal y se entera que la mujer está metida
en más líos de los que él pensaba. El lío es que la buscan unos criminales para
matarla pero, esa parte de la trama no sirve para nada salvo para que la
audiencia sienta que los protagonistas están en peligro. Solo la audiencia sabe
esto porque los protagonistas ni saben que tienen un par de personas buscándolos. Como si no fuera suficientemente difícil llevar
a una criminal a otro estado, también tienen que lidiar con un par de locos
tratando de matarlos.
Lo único respetable que tiene el guión de esta
película es el final. Para variar termina de una manera verosímil. Es increíble
que una película impulsada por algo tan irreal termine de una manera realista.
Al menos es un alivio que se respetara un poco eso, pero si ya toda la película
estaba hecha de una manera ridículamente ficticia, pues no le hubiera hecho más
daño terminarla de forma irreal. El final que tiene es bueno y funciona, pero
su problema es que no va con el estilo del resto de la película.
Lo mejor que tiene la película es la actuación de
Melissa McCarthy. Personalmente no soy fan de la actriz ni de su manera de
hacer comedia pero, reconozco su talento. Para mí es fácil hacer reír a las
personas usando un vocabulario agresivo o haciendo y diciendo cosas tan
asquerosas que en el momento se sienten cómicas. Eso es comedia barata
chabacana, pero en esta película McCarthy tiene unas escenas que toman por
sorpresa a la audiencia respecto a la personalidad de su personaje. Hay
momentos donde deja claro que es una buena actriz, gracias al sentimentalismo
que le puede meter a ciertas escenas.
Jason Bateman no es un mal actor, pero en esta
película hace el mismo papel que hizo en The
Change Up, Couples Retreat y Horrible Bosses. Sería bueno que para
variar Bateman se decidiera por hacer un papel cómico con una personalidad
distinta a lo que ya estamos acostumbrados a ver. Lo que sí le funciona a
Bateman es su manera de hacer comedia. El tipo se le da natural el sarcasmo,
tiene talento para salir con un comentario cómico en respuesta a la situación,
sabe dónde poner una palabra fuerte para que cause risa y de vez en cuando sale
con unas cosas que no te esperarías, como romperle una guitarra en la cara a
una mujer.
La película es clasificada R, pero su comedia no es
tipo Bridesmaids o The Change Up. Es como una comedia PG-13
pero, al usar ciertas palabras en ciertas situaciones, pues se ganan la
clasificación R. Lo que no tiene es comedia constante. Hay momentos constantes
donde se supone que cause risa, pero no todos te sacan una sonrisa y ninguno te
saca una carcajada. Es la película cómica que más callada estará la gente en la
sala. Dura casi dos horas la película y, aunque no te aburre, se sienten los
112 minutos.
No es una película que yo recomendaría salir y ver en
el cine. Tal vez con una sala completamente llena donde hayan uno que otro
charlatán (de esos que te molestaría tener en otra película), pues la película
cause más risa de lo que causa en realidad.
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