Guardians of the Galaxy

Título: Guardians of the Galaxy

Director: James Gunn

Escritores: James Gunn, Nicole Perlman

Productores: Kevin Feige, Louis D’esposito, Stan Lee

Elenco: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel

Popcorn Movies Rating: 8

Exitosa expansión

Por: David A. Maldonado

La mejor palabra para describir Guardians of the Galaxy es “divertida”.

Cuando Peter Quill (Chris Pratt), es solo un niño es abducido por una nave extraterrestre. 26 años más tarde es un caza recompensas intergaláctico que termina en medio de un complot para destruir la galaxia. Quill termina pillado con la más extraña mezcla de compañeros que incluyen a Gamora (Zoe Saldana), Drax (Dave Bautista), Groot (con la voz de Vin Diesel) y Rocket (con la voz de Bradley Cooper). Juntos intentarán detener al villano Ronan (Lee Pace) de destruir la galaxia.

El universo cinematográfico de Marvel se expande a donde los fanáticos esperaban luego de que se introdujera a Thanos en Avengers, literalmente a otro universo. Fue un riesgo sacar la franquicia de Marvel del planeta Tierra, liderada por un grupo de los personajes menos conocidos de la compañía, pero el resultado fue uno satisfactorio para los fanáticos de estas películas.

Guardians tiene todos los elementos de un blockbuster de verano, o sea, todo lo que no hemos visto de el mes de junio (con la excepción de Dawn of the Planet of the Apes). Es un filme divertido, lleno de bromas, situaciones graciosas y mucha acción. La película la van a disfrutar grandes y chicos, pero muchos de los chistes son para el público adolescente (la clasificación PG-13 no está ahí de adorno).

La historia va directo al grano. No perdemos tiempo conociendo el trasfondo de cada personaje de manera aburrida. Lo que aprendemos de estos personajes lo hacemos mientras ocurre la acción que adelanta la trama. Es un poco complicado seguir quién es quién en un principio pero, conforme avanza la trama, la película se va haciendo más entendible.

La preocupación más grande con estos nuevos personajes era que no fuesen lo suficientemente atractivos para la audiencia. No  hay nada peor que una historia donde no nos interesa lo que le ocurren a los personajes. Aunque Chris Pratt no es una primera elección para protagonizar un filme como este, la característica heroica del personaje lo hace querible. Pero son los dos personajes animados los que se roban la película y el corazón de la audiencia. Groot y Rocket con los que logran (a su manera), que a una audiencia no necesariamente fanática de los cómics le interese lo que ocurre con estos personajes.

En los aspectos técnicos el filme es sobresaliente. Buenos efectos, buen trabajo de cámara y buena música. Donde único el filme no brilla tanto es en la edición de sonido. En la escena de la prisión abunda la acción y la falta de sonido (o ruido) de las cosas que se están estrellando y rompiendo. Ese ruido podría parecer innecesario para algunos pero eso es lo que hace que el público se crea que lo que está viendo realmente está ocurriendo. No solo tiene que verse bien, también tiene que escucharse bien.

La euforia del momento hace que algunos digan que es mejor que Avengers. No creo que llegue a ese nivel, pero es un sólido comienzo del nuevo universo. Avengers tenía a su favor un grupo de protagonistas que ya el público quería más un villano igualmente querido e interesante. El villano de Guardians no es interesante. Está ahí solo como el malo que quiere hacer cosas malas porque es malo. Definitivamente no es Lucky y su carga de ser adoptado y nunca 100% querido, no es Obadiah Stane y su deseo de superar a Tony Stark y salir de su sombra, ni siquiera Malekith y su deseo de venganza. No. Este tipo es Red Skull, malo porque puede, quiere y busca más poder.

Así que lo que funciona en este filme no es su villano y la misión para detenerlo, sino el equipo que intentará pararlo y la interacción unos con otros.

Guardians of the Galaxy es un must-see para los que han seguido el universo cinematográfico de Marvel. Y como último consejo, no se aguanten las ganas de ir al baño por la escena post-créditos, no vale la pena.