Título: Lockout
Director: James Mather, Stephen ST.
Leger.
Guionistas: Luc Besson, James Mather, Stephen ST. Leger
Productor: Marc
Libert, Leila Smith
Elenco: Guy Pearce, Maggie Grace
Poco desempeño ante lo que pudo ser una gran idea.
Por: David A. Maldonado Hernández
Buena acción, buen concepto, pero con un mal
desarrollo y una historia poco impactante. Lockout
llega al cine y se queda corta a mis expectativas.
En el futuro la cárcel de máxima seguridad MS1 se
encuentra en el espacio, equipada con un armamento para atacar cualquier
intruso no autorizado. Cuando los prisioneros se apoderan de la nave/prisión y
mantienen como rehén a la hija del Presidente de los Estados Unidos, solo hay
un hombre capaz de entrar y sacarla, Snow (Guy Pearce). Snow entra, busca a la
chica e intenta salir con vida de la prisión. Esa es la grandísima historia de
la película.
Cuando vi el tráiler de este filme, vi que Guy Pearce
era el protagonista, del guionista de Taken,
y que era una producción independiente, pensé que sería una de esas
historias poco comunes que llegan a convertirse en culto para ciertas
generaciones. Pero lamentablemente me equivoqué. No hay desarrollo de
personajes. Son completamente planos con un objetivo y luego continuar con sus
vidas. Al ser futurista se tomaron ciertas libertades que lejos de ser increíble
raya en lo ridículo. Y lo peor no fueron los efectos especiales de la ciudad
producto de un presupuesto de $30 millones (enserio parecía un juego de PS3).
Lo peor fue que incluyeron una historia secundaria que solo sirve para rellenar.
No significa nada, solo le complica un poco la vida al protagonista con el fin
de extender la película. Lo hacen parecer todo un misterio pero les adelanto
que al final no sabrás cual era el significado y solo habrá un giro en los
últimos minutos que lejos de impresionar lo que hace es molestar.
Puedo decir que la película tiene un ritmo rápido, no
te aburre y es bastante entretenida, pero no esperen algo elaborado. Tiene
muchas secuencias de acción. Peleas, disparos y persecuciones, tanto a pie como
en vehículo. Esa de vehículo es la que deja en evidencia lo barato de los
efectos especiales. El protagonista tiene una personalidad que resulta jocosa,
porque es un amargado. Y la realidad es que es placentero ver a Pearce haciendo
un papel en el que no se vea afeminado. El problema con esta película es pensar
que el guionista de Taken podía hacer
algo más interesante. Pero luego descubrí que era el mismo escritor de Transporter 1 2 y 3; Colombiana, Bandidas y
Arthur and the Invisibles. Y supe que
solo fui iluso al pensar que haría un buen trabajo. Supongo que en su currículo
solo sobresalen The Fifth Element y Taken.
Les recomiendo que se ahorren esta visita al cine. Es
mejor esperar a ver los siguientes grandes estrenos del verano.
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