Título: Oz the Great and
Powerful
Director: Sam Raimi
Escritores: Mitchell Kapner,
David Lindsey-Abaire
Productor: Joe Roth,
Elenco: James Franco,
Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams
Popcorn Movies Rating: 7
Versión post-Pirates of the Caribbean de Oz
Por:
David A. Maldonado Hernández
Divertida, entretenida y vale la pena verla pero, no
tan grandiosa como muchos esperaban.
1905, Kansas. Hay una feria rodante en el pueblo y
entre las atracciones está Oz, el poderoso (James Franco). No es otra cosa más
que un charlatán y farsante que vive de engañar a todos, a las mujeres para
aprovecharse de ellas y a la gente para quitarles su dinero. En medio de su
descubrimiento como el fraude que es, Oz se sube a un globo para huir y es
interceptado por un tornado que lo lleva a la tierra de Oz. Un lugar mágico,
con brujas, ciudades de porcelana, hadas de río y una profecía que dice que un
día llegará un mago con el mismo nombre del reino para liberarlos de la bruja
malvada.
Visualmente, esta película es genial. El primer acto
es completo en blanco y negro en un formato de 16mm que es demasiado pequeño
para la pantalla. Lo genial de este primer acto es que el director Sam Raimi se
encargó de hacerlo lo más parecido a The
Wizard of Oz (1939), posible. El diseño de producción de esas escenas se ve
tan falso como el de la película del 1939. Pero una vez entramos al mundo de Oz
todo se vuelve a la mejor definición posible, y comienza la aventura digna de
Disney, pues te sientes en una de las atracciones de sus parques temáticos.
Los efectos especiales son de admirar, dignos de una
producción de $200 millones. Mucha de la técnica que se usa deja en evidencia
que valdría la pena verla en 3D (aun cuando yo la alcancé en 2D). Y si se puede
apreciar en Imax 3D, debe de ser una experiencia única. Claro, nada se ve real.
Ese es el punto de Oz, son criaturas imaginarias, no se supone que parezcan
reales, pero sí mágicas y así es como se ven.
Las actuaciones del elenco son difíciles de apreciar.
El personaje de Oz es un completo patán, un farsante, todo es un show para él.
El sujeto no sabe cuando dejar de actuar. Aunque James Franco hace un buen
trabajo con esta personalidad, es difícil apreciarlo porque pasa tanto tiempo
en pantalla fingiendo que la mayor parte de su actuación de ve falsa, como su
personaje. Pero hay otras escenas, unas pocas, en las que podemos apreciar la
verdadera personalidad de Oz y es ahí donde Franco hace un buen trabajo. Lo mismo
sucede con Rachel Weisz, sus personajes actúan de maneras tan distintas que no
se puede apreciar lo que es buena actuación y lo que es pésimo esfuerzo por
representar lo que no es.
Michelle Williams y Mila Kunis son quienes traen un
poco de serenidad a la película. Sus personajes no andan cambiando de
personalidad cada 5 segundos y se mantienen firmes en su personalidad. Aunque
sabemos que los personajes de una película tienen que cambiar de algún modo.
Junto con la voz de Zach Braff, como el mono alado, vemos la verdadera
naturaleza de Oz a través de él y esto abre paso a actuaciones serias y
divertidas.
El defecto mayor de la película es su duración de unos
130 minutos. Se sienten todos los minutos, lo que refleja que la película
(aunque tiene una buena historia), fue más larga de lo que debió ser. Si
piensan en la película original, esta tiene más o menos la misma fórmula,
quiere decir que tenemos unos 30 minutos de sobra en esta precuela. No es que
se vuelva aburrida, pero llega el momento en que la audiencia pide a gritos
acción. No necesariamente hechizos y rayos y burbujas, sino el tipo de acción
que hace que las cosas pasen más rápido. Después de todo, la primera es un
musical, en esta hay apenas media canción, ese tiempo de música debieron
haberlo utilizado con más aventura que solo ver que tan maravilloso es el mundo
de Oz.
El momento más memorable de esta película es la
entrada de la bruja malvada, tal como la recordamos de la original, verde,
nariz grande, sobrero de punta y vestido negro. Su entrada ciertamente es digna
de una película de Disney. Pero por otro lado, si son como yo, llegarán a odiar
al personaje de Oz, sencillamente es demasiado tarado.
La recomiendo para pasar un buen rato, no se van a
aburrir y sencillamente es mucho mejor que la Alice in Wonderland del 2010. Si esa les gustó, esta les va a
encantar. Falta decir que, aunque este será su primer fin de semana en los
cines, ya Disney ordenó escribir una secuela, la cual Sam Raimi dijo que no
haría.
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