Les Misérables

Título: Les Misérables

Director: Tom Hooper

Escritor: William Nicholson

Productor: Tim Bevan, Eric Fellner, Debra Hayward, Cameron Mackintosh

Elenco: Hugh Jackman, Russell Crowe

Una experiencia cinematográfica sin precedentes

Por: David A. Maldonado Hernández

Un impresionante desempeño que eleva la vara y redefine el género musical, por lo tanto es un poco difícil de ver y escuchar por sus 157 minutos.

Una vez más llega a la gran pantalla la adaptación de la novela de Victor Hugo, Les Misérables. La historia toma lugar en plena revolución francesa en el siglo 19. Jean Valjean (Hugh Jackman), es un preso al que se le concede una libertad condicional luego de 19 años, pero un ladrón siempre será ladrón, al menos hasta que descubre el perdón y la misericordia en manos de un sacerdote. Valjean decide rehacer su vida como un hombre diferente, pero para hacerlo tiene que cambiar su identidad y violar su libertad condicional. Así da inicio la legendaria cacería del inspector Javert (Russell Crowe), al criminal Valjean.

La mejor palabra para describir esta película es “impresionante”. Sería ridículo intentar criticar una historia que ha sobrevivido por más de 100 años en la literatura, el teatro y el cine. Pero el desempeño del relato es lo que la hace diferente y le da el nuevo valor. La película es 99% música, con un par de líneas lanzadas fuera de melodía, por lo que hacer este relato sin dialogo es un reto. El director Tom Hooper y su equipo lograron contar la historia casi de manera perfecta, sin dejar cabos sueltos, pensando siempre en la audiencia y la importancia de que esta entienda todo el tiempo la historia. A pesar de que todo lo significativo se canta, la película se entiende y la audiencia no logra perderse. Claro está, la versión que vimos tiene subtítulos que ayudan a entender mejor en las canciones donde hay más de 3 actores interpretando a la vez tres melodías diferentes. A mi parecer, la versión sin subtítulos, ya sea en inglés o español, puede ser más difícil de seguir en esos momentos.

El reto de esta producción no era simplemente cantar toda la película. Eso significó componer muchas nuevas canciones que hicieran honor a lo que hace décadas se compuso, pero el reto no se quedó ahí. Normalmente un musical graba las canciones en un estudio de audio y unos meses más tarde el elenco actúa haciendo mímicas mientras escuchan la canción. En esta versión los actores cantaron todas las canciones en vivo en el set. Casi podríamos decir que esta película fue grabada en vivo. Para lograr este reto Tom Hooper necesitaba un elenco de primera que se atrevieran a hacerlo y lo consiguió.

Hugh Jackman no es un extraño entre musicales, ya ha hecho unas obras, cantado en los Oscar y participado en Happy Feet. Así que este actor ya tenía el canto “mangao”, pero su interpretación, mientras canta en la película es impresionante. No es cuestión de entonar, es que hay un significado en sus palabras y él las entiende y hace que la audiencia las entienda también. El papel de Valjean le da la oportunidad a Jackman de expresar odio, tristeza, alegría, desesperanza, todo un banquete de emociones que dejan claro la calidad de este actor. Definitivamente se merece la nominación al Oscar por este papel.

La verdadera sorpresa fue Russell Crowe. Crowe no había participado en un musical anteriormente, por lo que al director le sorprendió saber de su pasión por la ópera. El inspector Javert tiene una vibra que emite temor, respeto e imponencia. Cada vez que el sujeto aparece en escena se siente el poder, poder que le da la selección de tiros de cámara “low angle” de parte del director de fotografía. Pero cuando abre su boca y empieza a cantar, es un señorío lo que emite, siempre entonado y con un timbre de voz poco usual en un musical, algo ronco pero claro. Y la química que tienen ambos personajes protagónicos (Javert y Valjean), es única. Cada vez que aparecen juntos en escena la película toma una fuerza increíble y te hace querer más de ambos.

El resto del elenco tiene papeles secundarios, pero significativos para la obra, y la más mínima equivocación en la selección de actores y actrices hubiera resultado en una catástrofe. De todos, el papel más sobresaliente es el de Anne Hathaway como Fantine. Algunos piensan que se merece algún tipo de nominación por The Dark Knight Rises, pues yo digo no, esta es la película por la que se merece una nominación al Oscar. El personaje no tiene mucho tiempo en pantalla pero logra quedarse en la mente del espectador durante toda la película. Claro, también tiene una de las canciones íconos de este musical.

Sacha Baron Cohen tiene otro de los papeles más recordados, Thénardier. Es sumamente cómico, de manera natural y tiene la peor personalidad del mundo, lo que es clave en su comedia y en que se quede en la mente de la audiencia. El menos sobresaliente fue Marius (Eddie Redmayne). El muchacho actúa excelente y tiene una voz de ópera que muchos envidiarían, pero su personaje sencillamente no logra hacer “click” con la audiencia. Es el enamorado de Cosette, no sabemos mucho de él y lo poco que sabemos no es suficiente para crear un cariño hacia él.

Al principio dije que era un musical “casi perfecto”. La razón es que al ser completamente cantado, uno se siente exhausto ya terminando el musical. Entonces la peor decisión que tomó Tom Hooper fue alargar el final. Debo admitir que es un buen final, que cierra con todos las historias de la manera que se merecen, pero es demasiado largo. La razón es, de nuevo, que es un musical, por ende las canciones alargan el proceso de terminar la película. Especialmente la última canción de Eddie Redmayne, como el personaje no hace “click” con la audiencia uno quiere que deje de cantar ya regresemos a Hugh Jackman.

Para los amantes de los musicales, esta es la película perfecta. Para los que odian los musicales, esto será un infierno. Yo creo que, a excepción de un tercer acto demasiado largo, esta es una excelente producción, de alta calidad y que definitivamente marcará un nuevo comienzo al género, claro, si alguien más se atreve a hacer una película así.