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miércoles, 12 de diciembre de 2012

The Hobbit: El regreso más esperado


The Hobbit: El regreso más esperado

Luego del estreno en el 2003 de The Return of the King, de arrasar con los Oscar en el 2004 y lanzar la versión extendida ese mismo año, nadie pensó que volveríamos a la Tierra Media. Ni siquiera el mismo Peter Jackson lo pensó, puesto que para aquella fecha, luego de haber invertido 7 años de su vida a The Lord of the Rings, dijo que nunca volvería a hacer una hazaña como esa, filmar tres películas a la vez.

Los años pasaron y Jackson tuvo otros proyectos como King Kong, The Lovely Bones y produjo District 9. Hasta que un buen día el director se puso de pie y anunció su intención de adaptar a la gran pantalla el libro de The Hobbit, la “precuela” (a falta de un mejor nombre), de The Lord of the Rings. Hecho el anuncio Jackson se adelantó a decir que él no la dirigiría, solo la escribiría y produciría. Comenzó el proceso de buscar un director y el gran ganador fue Guillermo Del Toro. Junto a Jackson, Del Toro comenzó a trabajar en el guión y pre-producción de The Hobbit. Pronto se dieron cuenta que había suficiente material para dos cintas. Pasaron los meses y en el último momento, antes de la filmación, Del Toro renunció a su puesto de director porque era demasiado trabajo por demasiado tiempo.

Una vez más la cinta se quedó sin director y esos días fueron caóticos. Peter Jackson no quería el trabajo porque estaba de lleno en la producción de la futura trilogía de The Adventures of Tintin junto a Steven Spielberg. Pero el llamado de los fanáticos pudo más. Solo había un hombre capaz de llevar la obra de Tolkien una vez más a las salas de cine y Peter Jackson aceptó el trabajo.

Así comenzaron los días de The Hobbit, la cual, ya finalizando el año de filmación, Jackson descubrió que había suficiente material para tres películas. Luego de negociar con Warner Bros. Picutres, se hizo el anuncio oficial, The Hobbit será una trilogía al igual que The Lord of the Rings, compuesta por An Unexpected Journey, Desolation of Smaug y There and Back Again. Las tres películas se filmaron en la más alta definición y al ser proyectadas en formato IMAX, no pueden durar tanto como las primeras tres. Pero no se desalienten, las películas se verán obligadas a durar un máximo de 2 horas 45 minutos, que es lo más que puede proyectarse en IMAX.

Durante las últimos 2 años la expectativa ha crecido y con ella la controversia. Peter Jackson filmó esta película en un formato nuevo, 3D 48fps. Sí, ya hemos visto películas en formato 3D, pero el formato estándar es de 24fps, por lo que los visuales se verán distintos. Una muestra de esto se proyectó en el ComicCon de este año y ahí comenzó la controversial, porque mientras que Jackson dice que el formato hace que el 3D se vea mejor, la audiencia coincide en que parece que fue filmada con una cámara casera.

Esto llevó a muchos al nerviosismo pero Warner Bros anunció que pocas salas alrededor del mundo la verán en este formato. Solo unos selectos cines (en ciudades poco habituales), podrán ver la película tal y como fue hecha, en 3D 48fps. El resto de los Estados Unidos tendrá que conformase con el típico IMAX 3D, mientras que países más pequeños como Puerto Rico no tendrán de otra más que verla en los pésimos proyectores de los cines en la isla.

En cuanto a la historia, The Hobbit es un libro sumamente difícil. Porque, a diferencia de Rings, este libro es para niños. Está lleno de personajes cómicos y una aventura que es más para los pequeños que para los grandes. El reto de Jackson (y él mismo lo admitió), fue adaptar esta historia para que los fanáticos de Rings, que ahora son más adultos, no se sientan excluidos del estilo y les guste igual. Además, estamos hablando de un libro dividido en tres partes y no es un libro como el último de Harry Potter que tiene 800 páginas y absolutamente todo lo que ocurre adelanta la trama. The Hobbit es un libro mucho más pequeño y Jackson se enfrenta al reto de no caer en lo aburrido.

Para esto hay que recordarle a la audiencia que se trata de una adaptación. Por más fiel que se intente hacer, siempre se le cambiarán elementos. Aunque The Lord of the Rings son probablemente las películas más fieles a sus novelas, The Hobbit podría no correr la misma suerte. No solo la división en tres partes es un elemento, sino también que se añadieron personajes de Rings, como Légolas y Galadriel, que no aparecen en el libro pero sí tendrán participación en la cinta. Así que esta película pueda no ser tan fiel al libro como las anteriores, pero eso no quita que no vaya a ser igualmente grandiosa.

Claro que la gente siempre va a comparar con las cintas anteriores y el solo hecho de que los personajes no son tan variados como en Rings (todos son enanos), ya es una desventaja. Esta misma semana las críticas han comenzado a surgir y han estado bastante divididas. En algo en que todos coinciden es que el formado 3D 48fps es un desastre y la película se ve horrible. Pero superado eso (y que pocos la verán de esa forma), entonces los llamados expertos tienen opiniones distintas sobre las películas. La peor comparación vino de la revista The Wrap en la que la crítica decía que sufría del mismo mal que las precuelas de Star Wars, demasiado para niños y aburrida. Es justo decir que la mujer que dijo eso no es fanática de The Lord of the Rings ni del género de fantasía. De hecho es una de las pocas que ha dado una crítica decente a la saga de Twilight.

En cuanto a mí, me siento como el niño de 12 años que fue a la sala de cine a ver The Fellowship of the Rings. En aquel momento no quería ver la película (ahora sí), porque pensaba que era una porquería. Pues ahora voy casi sin expectativas, una vez más esperando que Peter Jackson vuelva a enamorarme como lo hizo hace 11 años. Claro que esta vez ya tiene la mitad de la carrera gana porque esta vez voy por voluntad propia y el día de estreno.

Por: David A. Maldonado Hernández

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