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miércoles, 12 de diciembre de 2012

The Return of the King: El final de una era, el comienzo de otra


The Return of the King: El final de una era, el comienzo de otra.

Claro que sí. El día de mi cumpleaños número 14 fui a ver la tercera parte de The Lord of the Rings, The Return of the King. Yo no cabía en mí mismo para cuando llegué al cine. Esta trilogía me había llegado a tomar la decisión de estudiar en una escuela especializada en producción de radio y televisión, porque quería (y aun quiero), dedicarme al cine y llegar a ser un cineasta exitoso. Una gran parte de mi vida estaba terminando ansiaba ver cómo acabaría.

Pasaron las 3 horas 14 minutos que tuvo de duración la última película y las lágrimas corrían por mi rostro, claro que las oculté porque no quería que me vieran llorar). No podía creer lo que había visto, la mejor película que hasta la fecha había podido presenciar. Fue una alegría en ver que la concluyeran de una manera tan épica (en serio esta película define la palabra épica), pero al mismo tiempo ya no regresaría a la tierra media creada por Tolkien y desarrollada por Peter Jackson, o eso pensaba yo en diciembre del 2003.

Ya en este punto no tenemos casi personajes nuevos. Solo puedo recordar a Denethor, el padre de Boromir, dentro de los nuevos personajes. Pero sí hay nuevos escenarios que ver. Aquí veremos con lujo de detalles la grandiosa ciudad blanca, Gondor, donde está el trono que le pertenece a Aragorn. También vemos la guarida de la araña, un lugar horrible donde han ido a morir todos los que han entrado. Por último vemos Mordor, más allá de la torre de Sauron o el Monte del Destino. Vemos su paisaje, que no es otra cosa que piedras y tierra muerta.

Pero esta película no se trata de nuevos escenarios o nuevos personajes. Ya el “setting” está establecido, las fichas están en el tablero, conocemos quiénes son y qué quiere. Llegó el momento de tomar las decisiones. De eso se trata The Return of the King, de tomar decisiones, esas que cambiarán el destino del mundo, pero que deben ser tomada. Aragorn debe decidir si quiere o no ser rey. Merry y Pippin deben decidir qué papel van a jugar en la guerra por venir. Incluso Arwen tiene que decidir si va a abandonar el mundo y renunciar a su amor por Aragorn. Y Frodo debe decidir si tiene la fuerza para desligarse de la sortija que lo ha corrompido por meses. El tema de esta película es tomar decisiones y aprender a vivir con ellas.

Como dije en el primer artículo de esta retrospección de The Lord of the Rings, lo más importante de esta trilogía son sus personajes. Así que en esta película lo más importante es cómo van a concluir los personajes, todos ellos. Frodo ya sabe que su tarea es solo y nadie puede ayudarlo. Nuestro héroe pasa un infierno hasta las llamas del volcán y ahí, justo cuando el destino del mundo está por decidirse, fracasa. Fracasa porque el anillo es más fuerte y al igual que a Isildir en el prólogo de The Fellowship of the Ring, lo corrompe y lo hace no querer destruirlo. Claro que esta historia debía terminar de una manera satisfactoria y aquí es que Gollum juega su papel más importante. Es él, el mismo hobbit que rescató el anillo luego de 2500 años en el agua, el que destruye (por accidente claro), el mal de la sortija.

Realmente hay que admitir que en comparación con las grandes escenas de acción que están llevando a cabo en Gondor, la parte de Frodo no es tan interesante. El sujeto solo camina, quejándose del dolor de cargar la sortija y escuchando consejos del villano. Mientras que Aragorn y Gandalf están a espadazos vivos abriéndose camino entre el mar de orcos que los rodea. Es como ver dos películas a la vez, una de acción y aventura y otra de drama. Pero aunque parezca un tantito aburrida, tiene igual importancia que la parte entretenida.

Dicho lo que me parece que es uno de las partes menos brillantes de la trilogía, debo resaltar que todo  lo demás es grandioso. Mis personajes favoritos son Merry y Pippin, porque son los del cambio más radical. Pasan de ser unos traviesos irresponsables, a ser los héroes de la película. Tener dos personajes secundarios tan bien desarrollados es una de las mejores partes de esta película y es en The Return of the King donde ambos cobran una significativa importancia.

La escala de los escenarios es igual de enorme/magistral que sus predecesoras. Nuevamente se usaron cientos de extras en los sets creados por el equipo de producción. La batalla final en las puertas de Mordor fue filmada en un campo minado que “podría” tener una que otra mina activa. Y ahí estaban, unas 200 personas luchando entre ellas rogando no volar en pedazos. En la gran escena de la cabalgata, cuando Rohan llega al rescate de Gondor, se usaron unos 70 jinetes, todos con sus propios caballos. Es aquí donde se unen todos esos grandes elementos de las películas anteriores y terminan aun más grande.

Al final las sortija es destruida, Aragorn reclama su derecho al trono y los 4 hobbits, héroes de nuestra trilogía, regresan a casa. Regresan como soldados que vuelven a su hogar luego de vivir un infierno. Sienten que no encajan del todo y se les hace difícil volver a lo que era su rutina. Es tanto lo aislado que Frodo se siente que al final decide abandonar el mundo junto a Gandalf y los elfos y deja a Sam para que siga su propia aventura. Este es el momento más emotivo en toda la trilogía, la despedida de los hobbits. Una escena que grabaron en medio de la filmación y tuvieron que hacerla tres días distintos porque siempre se dañaba.

The Return of the King estrenó y al igual que las anteriores, fue un éxito. Logró recaudar más de $1,200 millones (sin ayuda del 3D). Siete años después de que Peter Jackson comenzó el proceso, en el mismo lugar donde 5 años antes Sean Austin (Sam) y Elijah Wood (Frodo), se conocieron, la película barrió con los Oscar, ganando 11 en total, en todas las categorías que fue nominada. El viaje aun no terminaba porque unos días más tarde regresarían al estudio a grabar varias escenas para la versión extendida.

Cuando se habla de películas exitosas, estas son las primeras en la lista. El mismo Christopher Nolan admitió que esta trilogía fue lo que lo impulsó a querer crear la mejor trilogía posible de una película de súper héroes. Entre las tres películas hay más de 2 mil millones de dólares y 16 premios de la Academia. The Return of the King se convirtió en la primera (y hasta ahora única), película de fantasía que la Academia ha reconocido como la mejor película del año.

Finalmente mi viaje terminó como comenzó. En mi cumpleaños #15, celebrado en diciembre del 2004, tuve en mis manos las tres versiones extendidas de The Lord of the Rings. 11 horas de película en total y sí, las he visto todas corridas. Y más de 10 horas de “special featuretes”, que me levantan el ánimo cuando estoy un poco triste. Aun no he logrado hacer una película, pero ese viaje está lejos de ser terminado. Confío en que en unos años podré decir que The Lord of the Rings fue una de las películas que me hicieron estudiar cine y seguir esa carrera. Y espero que algún día uno de mis filmes tenga el mismo impacto en un niño de 12 años como estos lo tuvieron en mí.

Por: David A. Maldonado Hernández

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