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sábado, 6 de octubre de 2012

Mr. Hyde


Señor Hyde

Uno de los villanos más sobresalientes de la historia del cine fue creado por Robert Louis Stevenson en 1886 en la novela The Strange Case of Doctor Jekyll and Mr. Hyde.

A finales del siglo 19 en Londres, Inglaterra, un abogado va a investigar un poco sobre la extraña vida que lleva un amigo suyo, el doctor Jekyll. Durante su visita se entera que Jekyll es muy amigo de un señor Hyde y que, de hecho, en caso de su muerte, le dejó toda su herencia. Un día llegan a las autoridades noticias de que el señor Hyde asesinó a un hombre. Jekyll está cada vez más deprimido y sale cada vez menos de su laboratorio. Un día no aparece el doctor Jekyll y encuentran en su laboratorio el cadáver del señor Hyde con una nota que revelaba que el doctor y Hyde eran la misma persona.

La primera vez que llega esta historia a una pantalla fue con un cortometraje en 1908, le siguieron varios cortometrajes los años siguientes y en 1920 se produjo de manera independiente el primer largometraje en Estados Unidos basado en la novela que duró 60 minutos. Pero no fue hasta 1931 que Paramount Pictures hizo su versión, protagonizada por Fredic March, quien ganó un Oscar por ese papel.

Interpretado más 70 veces en la pantalla y cientos más en obras de teatro, este villano quedará plasmado para siempre en la historia por ser una representación directa del lado malvado de cada ser humano.

Hyde fue creado con el solo propósito de ser un medio de escape para el doctor Jekyll. Este nuevo hombre se atrevería a hacer todo lo que el científico temiera. Pero cuando dejamos salir el lado perverso dentro de nosotros, este “nuevo ser”, va apoderándose poco a poco de nosotros, hasta que se convierte en nuestra identidad. Todos luchamos día a día con nuestro propio señor Hyde. Cuando no nos dan paso en la carretera, cuando toman tu lugar en las filas, cuando estás en una sala de espera y ves a los empleados hablando entre ellos. Son en esos momentos cuando quisiéramos dejar salir al señor Hyde y que él se encargue.

¿Por qué no lo hacemos entonces? ¿Porque sabemos que está mal o porque tememos a las consecuencias? Tal vez es porque a lo que le tememos es a lo que está mal. Entonces sobre sale el que se tiene el valor, o el poco cerebro, de ser violento. Porque nosotros siempre recordaremos primero a todo el que hizo cosas malas y luego a los que hicieron cosas buenas. Por eso el doctor Jekyll solo es importante cuando es lo suficientemente malo como para crear su alter ego. Pero es Hyde, quien es lo suficientemente malo como para ser recordado para siempre.

En los años recientes no ha habido interpretaciones sobresalientes de este personaje. La última vez que alguien lo interpretó fue en 2008, y la última vez que esa interpretación fue reconocida fueron dos minutos de Robbie Coltrane al principio de Van Helsing en el 2004 y Jason Flemyng en The League of Extraordinary Gentleman en el 2003. Muchos la odiaron, pero muchos las vieron.

Malas o buenas actuaciones. Malas o buenas películas. El señor Hyde es digno de ser llamado un buen villano.

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