En 1988 los niños del mundo comenzaron a dormir con un
ojo abierto. Empezaron a mirar a sus muñecos con recelo, esperando que se
movieran y los atacaran. Tal vez no tan paranoicos, pero sí más de uno le cogió
cosa a sus juguetes.
El asesino serial Charles Lee Ray es brutalmente
masacrado por unos agentes del FBI. Justo antes de morir Charles envía su alma
al primer objeto no viviente que encuentra, un muñeco llamado Good Guy Doll. El día del cumpleaños de
Andy, su madre le regala el mismo muñeco que posee el alma de Charles y desde
entonces se le conoce como Chucky. Chucky quiere completar el ritual vudú para
enviar su alma al cuerpo de Andy y volver a ser humano.
Lo que sucede con Chucky es que llega para dañar la
percepción que un niño tiene del mundo. A los niños solo les preocupa jugar y
tener los mejores juguetes para disfrutar. Pero cuando llega alguien con la
idea de tomar aquello que los niños más adoran, el mejor muñeco del mundo, y lo
convierten en algo malo, traumatizan la infancia de estos. Por consecuencia, le
traumatizan al padre la experiencia de criar un hijo. Probablemente hubo padres
en el 1988 que se les paraban los pelos cada vez que escuchaban a sus hijos de
5 años hablar con sus juguetes. Claro, si habían visto de lo que el pobre
Chucky era capaz.
Para introducir miedo debes tomar algo que a las
personas les guste y presentarlo como una amenaza. Adicional a eso, Chucky jugó
con la vida de un niño. En serio, existían reglas en las películas de terror
como que la virgen se salvaba, la rapidita se moría primero, el chico blanco es
el que salva el día, y la más importante, a los niños no les pasa nada malo.
Nadie quiere ver morir a un niño en la pantalla grande. Claro, nada malo le
pasa al pobre Andy, pero vive la peor experiencia con este muñeco. Su vida está en constante peligro porque a
Charles no le importa que sea un niño, de hecho, eso le gusta, porque puede
volver a ser joven y re-hacer todas sus fechorías.
Luego del 88, el personaje de Chucky fue cada vez más
tonto y cómico. Al final, las películas dejaron de ser de terror y se
convirtieron en comedia. Dañaron el personaje que solía ser un malo amenazante
y lo convirtieron en la burla de los asesinos en serie. Pero si solo nos
concentramos en cuando la saga era Child’s
Play y no Algo de Chucky, podemos
deducir que es un villano memorable.
La voz de Chucky siempre la ha prestado Brad Dourif,
quien puede ser reconocido por ser Grima Wormtongue en The Lord of the Rings: The Two Towers. Una nueva película se Chucky
llegará directamente a video en el 2013.
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