The Phantom

The Phantom

En noviembre de 1909 se publicó la primera parte de lo que se convertiría semanas después en la novela El Fantasma de la Ópera, escrita por Gastón Leroux. Fue en 1916 cuando se produjo en Alemania el primer largometraje basado en esta obra y en 1925 se realizó la versión americana la cual se hizo famosa a nivel mundial protagonizada por Lon Chaney.

En el teatro Ópera Garnier corre el rumor de que hay un fantasma que provoca misteriosos accidentes durante las presentaciones. Se trata de “El Fantasma”. Un hombre que esconde su cara deforme detrás de una máscara. Un genio musical que escribe todas las obras presentadas en el teatro. Un maestro que enseña a la protagonista, la joven Christine a cantar bajo el seudónimo “El Ángel de la Música. Un maniaco que se enamora de la joven cantante y no vivirá tranquilo hasta que sea suya.

¿Cómo algo tan puro y divino como la música puede crear tan horrible monstruo? Este hombre disfrazado de monstruo, o este monstruo disfrazado de hombre, será siempre reconocido por romper patrones. Justo cuando el mundo pensaba que la música apaciguaba las bestias, llega un villano que es motivado por la música. Cambia la manera de escuchar la música. Ahora aquello que relajaba en las historias bíblicas sacaba demonios del rey Saúl, es el instrumento del mal.

El Fantasma será recordado por tomar lo que muchos aman y utilizarlo para dañar a otros. Será recordado por ser un genio. Una mente brillante en arquitectura, ingeniería y música, y aún así lo suficientemente humano como para caer en la obsesión del amor. En la época donde los genios estaban de moda, llega uno que daña la imagen de la gente inteligente. Pero no es del todo malo. De hecho, cuando comienza la historia El Fantasma parece ser un hombre bueno que solo quiere ayudar a una joven que ha visto desarrollarse en la música. Pero de buenas intenciones está hecho el camino al infierno.

 

Este villano es memorable porque es tan bueno que no sabe cuando está haciendo daño y no sabe detenerse.

Desde 1916 El Fantasma ha sido interpretado unas 25 veces. Entre cortometrajes, series y películas. La versión exitosa más reciente es la que lanzó a la fama a Gerard Butler en el 2004, la cual fue nominada a tres Oscar.